domingo, 15 de agosto de 2010

Richard Sabogal Nuevo valor de las letras



Richard Sabogal es un nuevo valor de las letras venezolanas es un periodista acusioso y muy innovador cuentista, su obra se basa en la cotidianidad que nos envuelve a todos. Pueden encontrar algo más de este novel escritor en su blog que es: http://www.richardsabogal.blogspot.es/ a continuación un cuento breve de su autoria:


EL REGALO

La editorial cierra a las 5 de la tarde exactamente, ni un minuto más, ni uno menos, los empleados van saliendo en grupos o bien solos. Santiago, un corrector literario, empleado desde hace diez años, es el último en irse, con su reconocida parsimonia se dirige a casa, ubicada a unas cuantas cuadras de allí, camina ajeno al bullicio de la ciudad, a las cornetas que revientan los tímpanos pidiendo agilidad vehicular, a las motos que se suben a la acera amenazando con atropellar transeúntes o a las personas que en grupos pasan, hablando, sonriendo, peleando o llorando. Él en su propio mundo, piensa en Rosa, su novia, quien esa mañana al desearle buen día en un mensaje de texto a su móvil, le acotó otro mensaje que lo dejo meditabundo todo el día “esta tarde que regreses del trabajo te llevaras una gran sorpresa, el espacio en tu casa cambiara considerablemente, te tengo un regalo maravilloso, te amo” mientras caminaba lentamente, con su lonchera de almuerzo en la mano, su cabeza baja y la espalda torcida de tanto leer, se devanaba la mente pensando en que significaba ese mensaje tan particular.

Su filosofía de vida ha sido lo tradicional, lo empírico, lo espiritual, un desprendimiento absoluto de lo material, teniendo como únicos tesoros, sus libros, su vida y su trabajo que realiza con pasión y buscando siempre incentivar y aprobar títulos para su impresión y comercialización, atreviéndose incluso a reformar algunas cosas sin consultar y corrigiendo errores que colegas en su lugar, tomarían como excusa para rechazar tajantemente la obra. Viviendo el presente, disfrutando lo efímero, siendo un humano, que sufre por la injusticia y disfruta los triunfos de la sociedad. Izquierdista por vocación, apostata por decisión.

Pocas cuadras lo separan ya de su casa, por más que intenta adivinar el obsequio misterioso que Rosa le ofreció, ninguno le parece posible, descarta cualquier electrodoméstico ya que tiene todo lo que un hombre soltero y pasivo podría necesitar, tecnología, tiene la necesaria sin rayar en competencias tecnológicas y de “última generación” además, su novia tiene conocimiento que ese tipo de obsequios novedosos es algo vomitivo para él. Decide alejar la idea y llegar de una vez a casa para saber cuál es el tan misterioso regalo.

Sube las escasas escaleras que lo separan de su casa, introduce la llave, la gira tres veces, quitando el cerrojo y abre, una vez dentro, todo parece normal, los rayos del sol se tornan naranja y entran por la ventana de la sala proyectándose y dándole un tono amarillento a la madera de los muebles. La casa esta silenciosa, al parecer Rosa no está, la sala no ha sufrido modificaciones, entra a la cocina y todo sigue igual, todo limpio, los platos del desayuno boca abajo como los dejó en la mañana para que pudieran escurrirse. Pasa al baño y ninguna mano femenina ha pasado por allí, el periódico del día anterior sigue en su sitio, el libro El libertador de Augusto mijares, sigue encima del revistero. Nada. Ningún cambio, así sigue recorriendo la casa, la terraza, la habitación de huéspedes, el pequeño patio donde tiene la lavadora y los utensilios de limpieza. Finalmente ya feliz de no haber sufrido ninguna modificación sin previa consulta se dirige a su cuarto, una vez atraviesa la puerta, un grito ahogado sale de su garganta, la modificación ha sido absoluta, la desnudez es total, camina con temblor en las rodillas, los ojos acuosos empañan su visión, sobre la cama una pequeña caja blanca con un lazo rojo adorna sus sabanas color crema. Un sobre blanco resalta junto al pequeño obsequio. Llega por fin a la cama tambaleándose y con las manos temblorosas, intenta abrir el sobre. Su azore es tal, que decide recostarse, en posición fetal tiembla, mientras niega con la cabeza, observa la habitación y no puede creerlo. No puede concebir semejante traición a su mundo. Llora desconsolado, por fin intenta abrir el sobre, saca una hoja rosada, escrita a mano con tinta dorada y escarchada, una letra redonda y uniforme decía:

Hola amor, de seguro estás leyendo esta carta henchido de la emoción y saltando de alegría porque al fin podrás cumplir uno de tus deseos mas anhelados. Me costó un mundo conseguirte el obsequio, porque aun en el país no lo tenemos, pero mi amigo el guardia, del que te hable el otro día, el que trabaja en la aduana, bueno, él me lo consiguió, a buen precio dado que por unas fallas administrativas se lo pudo agarrar. Pero tenerlo en mi poder no fue lo más difícil, lo peor fue conseguir todos tus libros, por cierto fueron casi diez mil libros amor, tu si lees chico… Pero tu novia que te ama mucho, movió cielo y tierra y consiguió meter en tu Kindle todos los libros, por fin podrás cumplir el sueño que tanto me has comentado: llevar todos tus libros a todas partes, ¿Recuerdas mi vida? Bueno, en ese aparatico podrás llevarlos, te compre el mejor, quince mil libros podrás cargar allí, imagínate, ¡Quince mil! Para leerlos en la palma de tu mano. Por tus libros no te preocupes amor, porque es que aun no te he contado todo, cumplí otro sueño tuyo y antes de que murieras ¿Recuerdas que una vez me confesaste que si llegabas a morir, donara todos tus libros a la biblioteca Simón Rodríguez? Bueno eso he hecho, hoy con ayuda de mi amigo el policía, los llevamos en su patrulla a la biblioteca, como se han puesto de feliz allá y dijeron que hasta un acto en tu honor iban a hacer. Como me alegra haber podido en un día y con un simple aparatico cumplir un sueño tan anhelado por ti. Siempre tuya

Rosa.

NOTA: amor, se me olvido decirte que el cargador del Kindle vino defectuoso, mi amigo el guardia esta consiguiéndolo por los mismo métodos, me prometió que para finales del otro mes o principios del que sigue te lo conseguiría. No te preocupes amor, tus libros están almacenados en la memoria y libres de polvo, ah y los estantes donde estaban tus casi diez mil libros se los di a mi mami para que pusiera todos sus bizcochos una vez pintados. Tú sabes que a ella le encanta pintar su artesanía de yeso. Ayude a tanta gente en un día, todo gracias al Kindle, no es genial mi vida.

La carta cayó al suelo, un dolor fuerte ataco el pecho de Santiago, el brazo izquierdo se adormeció. Todo se volvió negro, eran muchas cosas para soportarlo.

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